¡Alimentos que despertarán su alegría, tristeza e ira!
Sonría durante todo el día...
Mezcle en un cuenco frutas del bosque frescas troceadas, semillas, frutos secos y una generosa cucharada de yogur natural, y tendrá la receta perfecta para un día lleno de alegría y vitalidad. Si a esto le añade un puñado de avena con zumo de manzana, tendrá la fórmula ideal para disfrutar de un día radiante.
El hecho de combinar frutas y frutos secos aporta una selección de nutrientes tales como vitamina C, magnesio, vitaminas B y ácidos grasos esenciales que el cuerpo utiliza para producir energía y equilibrar el estado de ánimo. El yogur es una gran fuente de proteína, necesaria para producir neurotransmisores, que son esenciales para el funcionamiento del cerebro y para estar de buen humor.
La avena contiene carbohidratos complejos y también proporciona mucha fibra, por lo que representa un aporte regular de energía a lo largo del día, mantiene a raya la hinchazón y favorece un tránsito intestinal regular. En definitiva, esta nutritiva combinación aporta mucha energía, favorece el correcto funcionamiento del cerebro y ayuda a tener un vientre plano. ¡Así es imposible no sonreír!
¿Se siente triste?
Si tiene el ánimo decaído, las espinacas son su mejor aliado. Esta verdura rica en nutrientes junto con las claras de huevo, las semillas de sésamo, las algas y la carne de ave contienen un aminoácido llamado triptófano que ayuda al cerebro a segregar serotonina, que es la hormona de la felicidad. Combinar carbohidratos con alimentos que aportan triptófano ayuda a que una mayor cantidad de este último llegue al cerebro, por lo que es importante que su dieta incluya fuentes de carbohidratos de alta calidad tales como arroz, quinoa, avena, pan integral y pasta.
Los neurotransmisores de nuestro cerebro que envían mensajes de alegría también dependen de un buen suministro de ácidos grasos esenciales. Una dieta rica en pescado azul, nueces, semillas de lino, sésamo, calabaza y girasol mantendrá sus neurotransmisores en marcha. Los huevos, la soja, los cacahuetes y el hígado contienen otras grasas inteligentes denominadas fosfolípidos, que rodean y protegen los neurotransmisores, por lo que mejoran el estado de ánimo y el rendimiento mental. Si bien el hígado no le gusta a todo el mundo, comer todos los días un huevo cocido o una pequeña cantidad de cacahuetes es un gesto sencillo que puede marcar la diferencia.
Control de la ira mediante la alimentación
Estrictamente hablando, no hay alimentos que específicamente provoquen ira, pero sí tipos de alimentos que pueden llevarle al límite y hacer más difícil el control de las rabietas. La irritabilidad y los cambios de humor pueden desencadenarse por la alteración de los niveles de azúcar en sangre, por lo que es mejor evitar los productos refinados con alto contenido en azúcar tales como galletas de chocolate, pasteles, bebidas carbonatadas, caramelos o pasta, arroz y pan blancos dado que pueden causar problemas. Estos productos, junto con estimulantes como el alcohol y el café, provocan un aumento rápido del azúcar en sangre seguido de subidas de insulina a medida que el cuerpo trata de autorregularse.
Por desgracia, los elevados niveles de insulina conducen a una drástica disminución de la cantidad de azúcar en la sangre, y es esta continua fluctuación la que da lugar a cambios de humor y fatiga. Recurrir a los dulces y las bebidas carbonatadas en momentos de estrés e irritabilidad es como enseñarle un pañuelo de color rojo a un toro.
En periodos de estrés, el cuerpo consume gran cantidad de vitamina C, así que en lugar de tomarse un café con unas galletas, es mejor que consuma alimentos ricos en vitamina C. Aunque la naranja suele ser la primera opción, también puede optar por la papaya, los pimientos, el brócoli, las coles de Bruselas y las fresas, todos ellos especialmente ricos en vitamina C.
En momentos de estrés y pérdida de control, también es muy importante consumir alimentos con una elevada densidad nutricional, ya que ayudan a las glándulas suprarrenales a gestionar el estrés. Las frutas y verduras frescas, los frutos secos y semillas crudos, y los cereales integrales son beneficiosos a la hora de restablecer el equilibrio y el control.
En épocas de mucho ajetreo, en las que no se vea capaz de mantener unos niveles adecuados de vitamina C, no olvide tomar un suplemento de gran absorción como Altrient C. Se trata del primer suplemento en gel del mercado altamente avanzado. Utiliza la innovadora tecnología de encapsulación liposómica para garantizar una absorción de hasta el 98% directamente hasta las células, de donde parte una buena salud. ¡Es mejor suplementar la dieta que quedarse sin vitamina C!
Saber es poder. Unos pequeños cambios en su dieta pueden ayudarle fácilmente a recuperar la sonrisa.
Jacqueline Newson, BSc (Hons) – Terapia nutricional
Abundance and Health 31.5.16.
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