Cómo conservar la vitamina C y mantener los beneficios

Según la evidencia científica, la vitamina C es un nutriente esencial del que simplemente no podemos prescindir, especialmente porque el cuerpo humano no la produce y debemos buscarla en nuestra dieta. 

El problema con la vitamina C es mantener niveles óptimos para garantizar un bienestar general, algo cada vez más difícil con la edad y los problemas de salud. En comparación con las personas más jóvenes, los ancianos, los fumadores y las personas que padecen diabetes y presión arterial alta tienen menores niveles de vitamina C. 

Además, el contenido de vitamina C en los alimentos disminuye si se almacenan de forma prolongada y en función de algunos métodos de cocción, por lo que incluso si come muchas frutas y verduras, es posible que no llegue al nivel mínimo.

El sentido común nos sugeriría que utilizar suplementos de vitamina C podría ser un valioso apoyo nutricional, pero tomar vitamina C por sí sola no garantiza necesariamente un aumento de los niveles plasmáticos en sangre. Necesita una forma de suministro que sea fácil de tomar, duradera y que su cuerpo pueda absorber y utilizar fácilmente de manera efectiva. 

En este aspecto, muchos suplementos orales se quedan cortos. Por ejemplo, los comprimidos tradicionales de liberación prolongada de vitamina C suelen ser:

• Grandes y difíciles de tragar
• De acción lenta
• De absorción escasa 8 
• De sabor desagradable
• Caros

Por el contrario, un polvo oral de vitamina C puede ofrecer numerosas ventajas:

• Acción rápida y capacidad de absorción mejorada. 
• Ideal para niños y ancianos, ya que se puede agregar a líquidos o espolvorear sobre alimentos. 
• La dosificación se puede ajustar fácilmente sin necesidad de tragar varias píldoras grandes.
• Más práctico y transportable, ya que no necesita refrigeración.
• No contiene conservantes no naturales, utilizados normalmente para unir los ingredientes en los comprimidos.
• Más económico que otras formas de vitamina C.

¿Por qué el tipo de vitamina C marca la diferencia?

La vitamina C o ácido ascórbico es una vitamina soluble en agua, lo que significa que solo puede llegar a medios acuosos en el cuerpo. También está sujeta a mecanismos de absorción estrictamente regulados que limitan la cantidad que puede absorber el intestino en cualquier momento.

Sin embargo, hay formas de garantizar que su cuerpo aproveche al máximo la vitamina C que toma.

Combinar la vitamina C con otros tipos de ácido ascórbico y nutrientes complementarios adicionales como el palmitato de ascorbilo, el ascorbato de sodio, el ascorbato de magnesio, la bioperina, la D-ribosa y la dihidroquercitina puede ayudar a mejorar su absorción en medios solubles en grasa y agua, contribuyendo en los efectos del bienestar general.

¿Por qué la vitamina C sigue siendo la favorita?

La vitamina C es un remedio para todas las estaciones, por lo que siempre suele haber un frasco o dos en casi todos los baños del país.

En primavera, con el auge de las alergias estacionales, la vitamina C puede ser útil porque contribuye a que el sistema inmunitario funcione con normalidad.  

En esta misma época, a menudo brotan el asma y otras afecciones respiratorias, que provocan estornudos, congestión nasal y picazón en los ojos. Esta respuesta alérgica se debe a la histamina, una sustancia liberada por el sistema inmune en respuesta a los alérgenos. 

Las reacciones alérgicas generalmente ocurren cuando el sistema inmunitario reacciona en exceso a una sustancia inofensiva como el polen. 

Mantener un sistema inmunitario saludable puede ayudar a normalizar las reacciones de su cuerpo a los alérgenos. Complementar su dieta con vitamina C también puede proporcionar apoyo nutricional cuando se experimentan algunos de estos síntomas desagradables. 

Durante el verano, la vitamina C se presenta como un antioxidante importante que puede mantener la salud de su piel. Los antioxidantes son compuestos naturales que ayudan a neutralizar los radicales libres, que pueden ocurrir como resultado de una sobreexposición crónica al sol.

Dado que la vitamina C contribuye a la protección de las células contra el estrés oxidativo, puede proporcionar un soporte nutricional útil en un momento en que su piel necesita toda la ayuda posible.

En los sombríos meses de otoño, cuando los días son cada vez más cortos y oscuros, necesita mantener una dieta saludable y reunir la mayor cantidad de mecanismos de defensa posibles para ayudar a prevenir la aparición del TAE (trastorno afectivo estacional). 

La vitamina C es particularmente especial como parte de una dieta sana y equilibrada, porque contribuye a una función psicológica normal.

No es difícil comprobar por qué la vitamina C podría resultar beneficiosa. Se encuentra en altas concentraciones en el cerebro y se cree que es un cofactor importante para la síntesis de norepinefrina y dopamina, neurotransmisores que participan en la regulación del estado de ánimo.

Un estudio de la Universidad McGill de Montreal que analizó el estado de ánimo de los pacientes de un hospital, reveló resultados favorables después de administrar 500 mg de vitamina C dos veces al día a los participantes del ensayo. 13

Durante todo el invierno, siempre puedes contar con la ayuda de la vitamina C, al mismo tiempo que evitas a las personas que ya padecen resfriados y gripe. La vitamina C contribuye a la función normal del sistema inmunitario y puede proporcionar el tipo de ayuda adicional que necesitas en esta época del año.

La vitamina C realiza diferentes funciones en el cuerpo y estas son solo algunas de las muchas razones por las que vale la pena invertir en una dosis diaria. Si te preocupa no poder obtener tu dosis diaria, recuerda llevar algunas bolsitas de vitamina C en polvo en el bolsillo puede ser de ayuda.

Jacqueline Newson, Licenciada (con honores) en Terapia Nutricional.

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